martes, enero 10, 2006

"Bajamos a desayunar? Si?"

(El sonido de unos papeles... un bolso... un individuo teclea sin dejar de mirar el monitor...)
Alguien repite la pregunta.
Neo: Hmmm.
E: Si? Ya hay hambre.
Neo: Son las 11, ya tocaaaa!
E: Ja baixem.
(Titubeos varios en el pasillo. Más ruiditos desde el interior del despacho)
Neo: (gestos)
E: (gestos)
Neo: (suave) Baja?
E: Aghhh.
E: (se mete de nuevo en el despacho)
D: (de fondo) Neu baixant si voleu...
E: (saliendo del despacho ya preparada) Este hombre... siempre igual!!!
Neo: (sonrisa)

(Puerta. Una risa. Pasillo. Puerta. Parada técnica, la primera del día. Otra risa. Escaleras y por fin el ascensor. Tiene tela también, tampoco sabes nunca si va a venir o no)

Abajo en el "hall" gente entrando y saliendo. A esta hora suele haber ambiente. Unos metros y tierra sagrada: la cafetería. Ha pasado mucho tiempo ya pero tengo que buscar aún los dos botones de siempre en la máquina: café... y... pastas variadas. No saco todavía el ticket. También té con leche y un ... "mini"?
E: Avui no he portat res.
Neo: Va, pídete una pasta.
E: Sí? Me la pido?
Neo: Un día es un día.
E: Va, sí (saca la lengua como un gato).

Nada de "mini". Hoy, pasta variada.

C: Buenasssss...
Neo, E: Hola!
C: (ya lo sabe, no es el primer día) Solo largo y té con leche. Una reja?
Neo: Ehm, sí.
E: Yo una de crema.
(Clac, clac)
Neo, E: Merci.

El sobrecito de azúcar del café siempre trae el signo zodiacal. Cáncer! Me ha tocado otra vez el mío. Otra vez!!! Esto ya empieza a ser sospechoso!!!

Negociamos la mesa. Hoy es fácil, hay ganas de sol. Nos sentamos y charlamos tranquilamente mientras desayunamos. Aunque parezca mentira, no hay prisa.

Pasado un rato abro el sobre y me echo el azúcar. Remuevo y charlamos un rato más. Le doy un sorbo y me quemo, para variar. Pero vale la pena. A medio café...

"... empiezo a ser persona".

Entonces comienza el día. Y así comienza este blog.

"Bajamos a desayunar?"

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