Empieza a ser tipico de mi la aparicion repentina de un interes por algo, llamado tambien como
"venazo", o "que te ha dao ahora". A veces estos ataques de curiosidad o de fascinacion acaban simplemente en la busqueda de informacion, otras en una aficion, otras en una pasion y la mayoria de veces en nada (lease Erasmus). En este caso
la curiosidad mato al gato, y pase practicamente de inmediato a practicar lo que jamas me habia llegado a plantear: un
arte marcial. O quizas
mucho mas que eso.
Todo empezo este verano, en julio, cuando me decidi a informarme un poco mas sobre el
Kendo, un deporte al que le habia estado dando vueltas en la cabeza desde hace meses. La propia idea del deporte me atraia y ademas: no requiere una forma fisica excelente, ni una edad concreta, y mejora los reflejos y la capacidad de concentracion y de decision, lo cual dicen, ayuda mucho en esta vida. Y que decir del hecho de empuñar una espada japonesa!
Bien, parecia una actividad ideal para llenar un poco mi vida. Y sin duda era algo totalmente diferente a lo que habia hecho hasta ahora. Si que es cierto que la inversion inicial en material es mayor que en otros deportes, pero por el momento tampoco iba a gastarme el dinero en otra cosa, y por lo que pude ver, al principio tan solo es necesario el
"shinai" (la espada de bambu). Ahora solo hacia falta encontrar el sitio. Je, je.
Pese a ser uno de los deportes mas practicados en japon, fuera de alli no es tan comun. Y mucho menos si no vives en una gran ciudad. En barcelona encontre varios dojos, algunos al parecer bastante importantes, pero su situacion se alejaba mucho de ser la ideal. Demasiado centricos para acercarse en coche y demasiado alejados del trabajo para hacerlo en transporte, lo cual limitaba mucho mis opciones. Es por eso que decidi buscar por mis alrededores.
Fui saltando por internet de una pagina a otra en busca de artes marciales relacionadas que se enseñaran cerca, pues sabia que es comun encontrar maestros multidisciplinares o disciplinas que implican en parte el uso de la katana (no como
Kendo, que seria la vertiente deportiva de la esgrima japonesa, pero si en forma de
Kenjutsu, la forma original). Algunas llamadas me permitieron enterarme de pequeños grupos cercanos que practicaban
Kendo, pero tampoco tenia datos concretos sobre quienes eran o donde entranaban. Al final, lejos de todo pronostico, encontre un local a cinco minutos de casa donde parecia que, dentro de un arte marcial defensivo que desconocia, enseñaban Kenjutsu. Parecia que el camino de la espada por fin se abria ante mi. Marque el numero que aparecia en la pagina web,
Jose Checa 4º DAN Aikijujutsu, y... sin mas... llame.
La conversacion con el maestro verso sobre el
Kendo, el
Kenjutsu, el
Aikijujutsu y el
Jujutsu en general. Ahora lo digo muy rapido, pero en ese momento no me quedo tan claro. Lo que entendi basicamente es que el
Kendo eran cuatro movimientos basicos que tenias que repetir el resto de la eternidad hasta hacerlos perfectamente y que dentro del
Aikijujutsu, que era la forma de
Jujutsu (lease
defensa personal japonesa en cualquiera de sus variantes) que se enseñaba aqui, se practicaba
Kenjutsu y defensa con otras armas tradicionales, lo cual ampliaba el abanico de movimientos y posibilidades con la espada. Y al final una frase que no olvidare jamas: "pero esto... esto tienes que verlo para saber que es...". Bien, fijaos que he dicho "verlo". Y pense: "bien, no hay nada de malo en verlo...". Asi que fui. Tal cual, con las manos en los bolsillos. Sin saber lo que alli me esperaba.
Si. Fui. Habia quedado en mi casa para mas tarde con un amigo, pero tan solo iba a tardar un ratillo. Total aun quedaba un poco hasta que el llegara. Recorri los pocos metros hasta la puerta del local, situado en un tercer piso de un edificio cercano. Mire hacia arriba.
Budokan. Bien, es aqui. Pique, pero nadie respondio. Repeti. Nada. Y el destino quiso que me quedara alli, esperando no sabia bien bien que. Al cabo de un rato llego alguien con una bolsa de deporte. Sin duda venia a entrenar asi que me presente y le dije que venia a ver el local y lo que practicaban. Me pregunto si no estaba el maestro arriba, a lo que yo respondi con un gesto de hombros. Cogio el movil y llamo... Al parecer el maestro habia llegado y no habia escuchado el timbre. Asi que subimos.
Al llegar arriba vi la sala. Practicamente cubierta por paneles mullidos (una especie de
tatami) y por espejos, un saco de arena, material diverso relacionado con las artes marciales y varios cuadros de maestros antiguos de los cuales por supuesto no conocia absolutamente ni uno. Le dije al maestro que habia llamado hace un rato y que era el chico que venia a echar un vistazo. Mientras el compañero estaba ya entrando al
tatami para calentar. Y ocurrio (conversacion aproximada):
JC: Bueno, pues nada... ponte un
kimono...
Neo: No, si solo vengo a mirar como es esto...
JC: Ya, pero esto... esto... hay que probarlo para verlo...
Neo: Es que he quedado de aqui un rato, solo venia a mirar.
(Ni puto caso)
JC: Nada, nada, ponte un
kimono y lo ves...
Pues nada, me dirigi a los vestuarios, me quite la ropa, y me puse un
kimono. El primero de mi vida. Pero pense: no le dire nada a mi amigo, esto solo seran cinco minutos. Engañado. Soy un engañado de la vida. Y no las veo venir. Y luego pasa lo que pasa. Volvi a la sala de entrenamiento y entre al tatami. Calentamiento. Quince minutos de calentamiento y ya estaba muerto. Y lo que vino despues no fue un descanso. Esta claro que probe su clase. Sobretodo el suelo. Yo desde luego no me defendia muy bien pero el maestro y mi otro compañero se defendian de lo lindo. Supongo que para eso habian estado entrenando.
Y alli estuve, no sabria decir por cuanto. Cuarenta y cinco minutos, quizas una hora, quizas mas. Al final sali del
tatami un segundo, previo permiso esta claro, no queria represalias despues :D y llame a mi amigo. Aquello no sabia como explicarlo: "no mira... que estoy entrenando... llevo un
kimono...". Yo tampoco me lo creia. Sinceramente, pese a lo curioso de la situacion, estaba disfrutando de la clase, pero tampoco queria dejar tirado a nadie. Sali de la habitacion, estuve entrenando un poco mas y luego me disculpe por tenerme que ir, no si antes asegurar que iba a volver el proximo dia. De nuevo en el vestuario me encontre con otro chico, practicante de
Karate de la escuela
Ryoshinkan. Venia tambien a probar como yo. Sonrei sabiendo lo que le esperaba. Pero nunca volvio. Supongo que en
Karate solo le enseñaban a dar puñetazos y no lo que le puede pasar a alguien cuando golpea al que sabe defenderse de verdad. Vaya que no le debio gustar verse por los suelos con tanta facilidad. Pero yo volvi.
Y volvi y volvi y asi durante unas tres semanas hasta que, por desgracia, el dueño que nos alquilaba el local se puso tonto y tuvimos que dejar el magnifico "dojo" que suponia ese sitio. Sin horarios ni preocupaciones. Y asi he estado hasta el dia de hoy, pensando en lo que empece y apenas saboree. Como un caramelo que te quitan de la boca. Se podria decir que fue
amor a primera vista. De esos amores que a veces matan un poco, pero a los que vuelves una y otra vez. Todo el mundo sabe a que me refiero.
Pero mañana
11 de noviembre del 2007, por fin despues de varios meses,
vuelvo a clase. No en el mismo local, ni en el mismo horario, ni con las mismas facilidades. Pero quien necesita todo eso cuando tiene ilusion.
Y esta vez, espero volver para siempre.
P.D: Esta entrada abre una nueva seccion con el mismo nombre en la que ire contando un poco de que va esto del
Aikijujutsu, su principal escuela, la mia, la
Daito Ryu, el
clan Takeda y por que no... que tal me va :P
El chiste del bueno de Cutlas no tiene desperdicio
